miércoles, 12 de agosto de 2009

CON LA LUZ PRENDIDA



THE STRANGERS (Los extraños) - 2008. Ultimamente las películas de terror dejan mucho que desear. Por
lo general terminan causando más risas que miedo. Y salvo pequeñas joyas, como Cuarentena (la versión española), no hay absolutamente nada. Ya nadie se tapa la mano y espía entre los dedos para que ver pasa, nadie la pasa mal. Gracias a Dios y a la industria por supuesto, apareció Los Extraños.
Hay que partir de dos hechos fundamentales para imaginarse de que se trata: el primero es que estamos ante un hecho real ocurrido en 1981 en California que obviamente quedo sin resolver, y el segundo es que no hay monstruos, ni fantasmas, ni muertos que resucitan, es todo muy real y les puede pasar a cualquiera de ustedes. La historia en sí se centra en una pareja (interpretada por que Liv Tyler y Scott Speedman) va a un casamiento a un pueblo, y a la vuelta del casorio y en medio de una situación incómoda para ambos, se quedan a dormir los dos solos en una cabaña de un amigo. Estando en la casa, una chica toca la puerta a altas horas de la madrugada preguntando por alguien que no vive ahí. A partir de ahí, todo es cuesta abajo para esta pareja. Empiezan a ser acechados sicológicamente por un grupete de locos, y cada vez se pone más densa la cosa.