miércoles, 9 de junio de 2010

MI FAMILIA ES UN DIBUJO


Dentro de poco tiempo se estrena una nueva película con Ben Stiller, y para aquellos que esperan ir al cine a reírse como hienas, les recomiendo que previamente vean alguna de las películas que realizó Noah Baumbach (director de la misma), y luego decidir si verla o no. Del mencionado director conozco dos películas, y hasta donde se, no realizó ninguna otra; ellas son “The squid and the wale” (Historias de familia) y “Margot at the wedding” (Margot y la boda).

Del análisis de ambas, podemos inferir claramente que el director tiene una preferencia por centrarse en las relaciones familiares y llevar al extremo la disfuncionalidad que se plantea en ellas. En la primera, un matrimonio de escritores, él (interpretado por Jeff Daniels) que en tiempo pasado escribió un libro que lo hizo medianamente conocido y que luego de ese éxito, no hizo más que descender; y ella (Laura Linney) que se encuentra en el lado opuesto, siempre estuvo a la sombra de su marido, pero consigue escribir un libro que puede llegar a ser un éxito. En medio de esto, se separan, y ahí el director apunta a los efectos que causa la separación en sus dos hijos. Uno de ellos, es adolescente y siente que su papá es su ídolo, que quiere ser como él; el otro, un niño, directamente está loco, y el divorcio de los padres, no hace más que elevar su nivel de locura.

En “Margot at the wedding”, la situación se plantea entre hermanas. Margot (Nicole Kidman) es invitada a la boda de su hermana, Pauline (Jennifer Jason Leigh), quien vive en la casa que era de sus padres y lugar en donde se criaron juntas. Margot y Pauline hace tiempo que no tienen contacto, mantienen una relación bastante bipolar, y a pesar de todo se consideran mejores amigas. El cuadro familiar queda armado dentro de esa casa llena de recuerdos gratos y otros no tanto, con las hermanas, el hijo de Margot, la hija de Pauline de su antiguo matrimonio y Malcom (Jack Black), futuro marido de Pauline, un bohemio depresivo que como tal, no para de quejarse de todo. Margot es insoportable, está re loca, para la jaula, y su hermana no se queda atrás. La relación entre ellas es una bomba de tiempo, y está latente en cada escena que en cualquier momento todo se va al carajo.

En ambas películas, es claro el interés del director por mostrar como influye en los hijos la locura de los padres.

Por último, y si se me permite el término, ambos films pueden ser definidos como comedias rebajadas con rivotril.

Así que ya saben, no esperen ver Zoolander o Loco por Mary; seguro se van a encontrar con algo diferente. Quedan advertidos!!!!